(..) muchos de los demonios expulsados de la gloria, Martín de Braga |
Cuando comencé a documentar la leyenda de l’Encantà estaba convencido de que ésta había surgido con la expulsión de los moriscos (los moros dexáron encantada una doncella) y, por tanto, que las necesidades de mi ficción por llevarla al siglo XIII podían forzarla en demasía; sin embargo, al poco de indagar en el mito comprobé que su origen era anterior al decreto de expulsión de los moriscos y que no sólo se adaptaba perfectamente bien a los acontecimientos vividos en el siglo XIII –como demostraré en una posterior entrada-, sino que no requería de artificios para hacerla coincidir, en el espacio y en el tiempo, con los hechos que desembocaron en el destierro de al-Azraq. Con tanta naturalidad aceptaba las adaptaciones que no me cabe duda de que el siglo XIII constituye, verdaderamente, su origen.
A la misma conclusión llega Iván Carbonell i Iglesias, sólo que por un camino distinto. En un artículo titulado El mite de la fada dels tolls al barranc de l’Encantada de Planes de la Baronia, el autor indaga el origen de la leyenda desde el punto de vista de la mitología y la literatura. Inicialmente, analiza los orígenes de un mito en el imaginario popular universal: el de las ninfas asociadas al elemento agua, esto es, las náyades griegas. Posteriormente, estrecha el cerco a las leyendas de las encantadas en nuestra cultura, enumerando las características básicas de su morfología, que son:
· Viven en el fondo de una fuente, pozas, estanques o cuevas donde brota agua dulce y transparente.
· Tienen aspecto de mujer bellísima y de largos cabellos.
· Lavan ropa blanca junto a un río o fuente, y van vestidas con una túnica blanca o, simplemente, desnudas.
· Tienen poderes mágicos y pueden beneficiar, perjudicar, profetizar o proporcionar riquezas a los humanos.
· Sus ojos son de un color verde profundo y de efecto encantador.
· La fecha más propicia para verlas es la noche de san Juan, durante el alba o la noche, mientras enjuagan o tienden sus ropas, bailan en círculos alrededor de algún megalito, peinan sus cabellos con peines de oro (símbolo de virginidad) o simplemente, aguardan a los humanos en la entrada de sus moradas.
· Están asociadas a riquezas y amores carnales que desarman a los hombres incautos.
· Viven en palacios fabulosos y ocultos en lugares subterráneos o subacuáticos, de los que son sus guardianas.
· Seducen a los humanos con la oferta de la riqueza o el disfrute de sus favores sexuales.
El artículo recoge, asimismo, varias reseñas y versiones de la leyenda de la Encantada de Planes, tanto documentales (la aportada por Cavanilles hace más de dos siglos) como procedentes de testimonios actuales, y verifica que cumplen al dedillo con los cánones que han de cumplir las encantadas. Pero es el análisis de los condicionantes socio-culturales que pudieron originar la leyenda lo que más interesa. Según el autor, el origen debe buscarse en los tiempos de la conquista jaimina, durante la población cristiana de estas tierras. Lo fundamenta en que debemos remontarnos hasta el siglo XII-XIII para constatar la presencia del mito de las encantadas en los territorios de Cataluña y en que fueron precisamente de estos territorios (concretamente de la Cataluña occidental) de donde salieron los pobladores que llegaron a Planes tras la conquista de Jaime I. Estos pobladores trajeron consigo una religión que, ya desde muchos siglos antes, luchaba por ocupar los espacios de fe que le disputaban otros rituales y creencias paganas, batalla que comenzarían a ganar cuando, investidos del poder político, asociaron los ritos paganos a las festividades cristianas, como sucedió con el solsticio de verano y la noche de san Juan.
Los nuevos pobladores trajeron consigo su religión, pero también su cultura: su lengua, sus tradiciones, sus canciones, sus leyendas. Esto explica la uniformidad del mito de la Encantada en los territorios de Cataluña, de Baleares y del Reino de Valencia.
La simbología de un mito
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Aunque su título pueda llevar a confusión, La Encantada de la Camareta: antología e interpretación (revisión del tema), de Antonio Selva Iniesta, es un interesante artículo donde se revisan numerosos aspectos que concurren en las leyendas de las Encantadas del sureste peninsular y, por extensión, del resto de España. Uno de los aspectos más interesantes que recoge es el de la simbología que acompaña al mito y que reproduzco a continuación con el fin de complementar la información que se ofrece en esta serie de entradas relativas a la leyenda de nuestra Encantà:
El espejo
Aparece con frecuencia en leyendas y cuentos folklóricos, dotados de carácter mágico. Sirve entonces para suscitar apariciones, devolviendo las imágenes que aceptara en el pasado, o para anular distancias reflejando lo que un día estuvo frente a él y ahora se halla en la lejanía. Esta variabilidad del espejo «ausente» al espejo «poblado» le da una suerte de fases y por ello como el abanico, está relacionado con la luna, siendo atributo femenino. Aparece a veces, en los mitos como puerta por la cual el alma puede disociarse y «pasar» al otro lado (…).
El peine
Según Schneider, es tan grande el parentesco lineal entre el peine y el barco (de remos) que ambos símbolos parecen fundirse para representar la penetración mutua de los elementos agua y fuego. Siendo el peine atributo de algunos seres fabulosos de naturaleza femenina, como lamias y sirenas, cabe la relación del peine con la cola descarnada del pez y el consecuente significado mortuorio.
La cueva
Asociada con la tierra y el mundo subterráneo, el significado simbólico de las cuevas se ha relacionado con los misterios del nacimiento y la muerte. Como entrada a los infiernos o al mundo de los muertos, fueron utilizadas desde el Paleolítico como sitios de enterramiento. Pero las grutas son también representaciones del vientre generador de la madre Tierra, lo que las convertía en lugares de nacimiento de los dioses, héroes y otros seres mitológicos. A su vez, esta confluencia de la vida y la muerte las supone como ubicaciones idóneas para la realización de los ritos de muerte iniciática.
BIBLIOGRAFÍA:
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El mite de la fada dels tolls al barranc de l’Encantada de Planes de la Baronia, de Iván Carbonell i Iglesias. Revista Alberri, nº11 (1998). Centre d’Estudis Contestans.
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La Encantada de la Camareta: antología e interpretación (revisión del tema), de Antonio Selva Iniesta. Antigüedad y cristianismo: Monografías históricas sobre la Antigüedad tardía. Murcia (1993)
Madre mia Justo en que sitios te metes……….es espectacular!!! esta vista mostrando la escalera es perfecta.
Qué tal quedaría este encuadre de noche?. Complicado de iluminar verdad?. Pues bien, si aceptas el reto, lo intentamos.
Un saludo
Jejejeje, un gran reto sin duda Justo……si es complicado si. Lo que habria que ver es el sitio para moverse por lo que no llegas a incluir en el encuadre.
Pero nunca aseguro nada, igual sale algo que igual y probablemente no hagamos mucho, jejeje