El visir al-Azraq amó esta tierra como nadie, mucho más, y de corazón, que aquellos colonos que vinieron de lejos a someterla, primero, y después a ocuparla; en esto no puede haber duda. Y todavía existen algunos cronistas (y miles de lectores que al leerlos se reafirman en el mito) que aseguran que el visir rompió su destierro y vino cabalgando desde Granada para acaudillar una revuelta que llevaba meses produciéndose. No, ni a acaudillar, ni a secundar ninguna revuelta, que al-Azraq tenia más de 60 años y –nunca mejor dicho– no estaba para muchos trotes. Entonces, ¿qué hacía el viejo al-Azraq combatiendo junto a la caballería benimerín a las puertas de Alcoy? ¿Por qué no se quedó en la Canal (barranc de la Batalla), al frente de la emboscada que allí se paraba? Estas son dos muy buenas preguntas que sólo pueden tener una única respuesta…
Título / Localización |
L’aparició de sant al-Azraq màrtir / Barranc del Cint (Alcoi) |
Fecha / hora de la toma |
04/02/2014 / 19:20h |
Cámara |
Canon EOS 60D |
Objetivo |
Sigma AF 70-300/4.0-5.6 DG APO Macro / |
Tiempo de exposición |
54 sg |
Diafragma |
F 9.0 |
ISO |
100 |
Distancia focal |
300/50 mm |
Observaciones |
Filtro B+W ND 1.8 MRC F-Pro |
Comentarios |
Imagen obtenida en un sólo archivo, in situ, sin retoque posterior |